Columna | San Luis Potosí, 07 de mayo de 2025.
Lo que ocurre en el Instituto Tecnológico de San Luis Potosí no es una simple disputa laboral: es el reflejo de una administración autoritaria y una estructura institucional que permite la impunidad. Desde hace más de medio año, trabajadores denuncian acoso y represión, y nadie ha hecho nada.
El director, José Diego Bárcenas Torres, ha convertido su gestión en un modelo de intimidación. Sus declaraciones del 5 de mayo, llamando “flojos” a quienes alzan la voz, solo confirman su desprecio por el derecho a disentir. ¿Dónde están las autoridades educativas federales?
Lo más grave es que las y los trabajadores hablan de “terrorismo laboral”: vigilancia, hostigamiento, permisos negados, manipulación de plazas. ¿Qué más tiene que pasar para que las autoridades intervengan?
Mientras el personal vive con miedo, los estudiantes sienten el ambiente enrarecido. En San Luis Potosí seguimos acumulando instituciones fracturadas por líderes que gobiernan sin ética ni supervisión.
Con información de: Plano Informativo.